
Es la rubia más codiciada. Su cara angelical y su físico escultural la convierten en el centro de todas las miradas, pero su corazón tiene un solo dueño. ¿Pistas? Alto, defensor, juega en la Selección....¡Una botinera más…!El romance entre una de las mujeres más deseadas del país y uno de los nuevos símbolos y referentes de la Selección Argentina de fútbol: Evangelina Anderson y Martín Demichelis, bah. Siete días más tarde, los besos y los mimos que el jugador del Bayern Munich alemán le prodigó a la rubia… ¡hablan por sí solos! Y pensar que no quería ser botinera!De extraordinaria belleza esta de novia con el futbolista Martin DemichelisLa rubia, diosa de Planeta Show, vive un verano… ¡soñado! Además de brillar sobre las tablas, encontró el amor en los brazos del futbolista Martín Demichelis.Hace doce meses que la relación entre Evangelina Anderson y Martín Demichelis se hace cada día más intensa. Ambos convivieron en Buenos Aires y en Alemania. También compartieron viajes románticos que incluyeron desde la visita a los restos del Muro de Berlín y a las montañas nevadas de Austria, hasta paseos en góndola por Venecia. Pero el gran golpe de efecto de Demichelis fue invitar a Verona a su amada Evangelina, y llevarla a conocer el balcón de Romeo y Julieta, en el “Día de San Valentín”. “Si lo hubiese planificado, no hubiera salido tan bien. Después que nos conocimos, en Carlos Paz, queríamos pasar el ‘Día de los Enamorados’ juntos. Un fin de semana no jugué, y tuvimos la posibilidad de viajar. En Verona conocimos la casa de Julieta Capuleto. Evangelina subió al famoso balcón y, desde abajo, yo le grité que la amaba como Romeo. Después le regalé un reloj de pulsera y compré un par de anillos para ambos. Fue todo muy romántico” “Martín me llevó a conocer la casa de Romeo y Julieta en Verona. ¡Fue muy romántico!”en la ciudad italiana de Verona vive la leyenda de Romeo y Julieta. Allí se encuentra la casa de los Capuleto, con el balcón al que Julieta salía cada vez que Romeo la visitaba a escondidas. Y en sus paredes se acumulan los mensajes de amor de parejas de todo el mundo. Como el que se puede ver desde el 15 de febrero último, encerrado en un gran corazón: “Evi y Martín. Juntos por siempre”. Evi es Evangelina Anderson, la belleza con la que sueñan muchos,pero que hoy disfruta sólo Martín, que es Demichelis, futbolista del Bayern Munich de Alemania y de la Selección Argentina, con pasado en River Plate. “Fue muy romántico que me llevara a ese lugar tan especial. Fuimos en auto desde Munich, que está a tres horas de Verona”, cuenta Eva, recién llegada de tierras germanas, adonde viajó a pesar de que en la obra Planeta Show le ofrecieron duplicarle el sueldo para seguir durante febrero. “Me moría de ganas de ver a Martín. Cuando nos conocimos en Carlos Paz fue todo tan mágico que`teníamos miedo de que en Alemania no fuera igual. Sobre todo porque íbamos a convivir durante 15 días. Pero la verdad es que allá ya parecíamos marido y mujer”."No, Dejaría mi carrera para vivir con Martín en Alemania, él sabe que la carrera es muy importante para mí, y que no sería feliz si tuviera que dejarla para poder estar con el. Entonces vamos a ver cómo podemos manejar el problema de la distancia." "Mi felicidad también es el trabajo, y me costó mucho llegar. Vamos a manejarlo viajando todo lo que podamos. Y mucho teléfono… ""Martín me hace sentir segura como mujer. Me da confianza, me cuida y me protege. Es un caballero. Te digo más, me lo imagino como el papá de mis hijos…"Martín y Eva. Se conocieron a la salida del teatro Candilejas, en Carlos Paz, donde Evangelina formaba parte de Planeta Show, la revista encabezada por Wanda Nara. Esa misma noche terminaron cenando con un grupo de amigos y se intercambiaron los números de celular. Tiempos modernos, mensaje de texto va, mensaje de texto viene, el reencuentro se dio el viernes 28 de diciembre en el boliche Keops, y allí nació el amor.Es este amor. Más allá de algún intento por evitar que la prensa retrate su relación, terminaron blanqueando. Entre mimos y platos de pasta, el jueves 3 cenaron en Il Gatto. Y unas horas después, bailaron y se besaron en la disco Jet Set. “No nos escondemos más… ¡Estamos enamorados!”, dijo Eva, quien llama mi marido a Martín. “Nos estamos conociendo, pero estamos a full. Martín es todo lo que puede soñar una mujer, es bueno, tiene una familia hermosa… ¡y además es un bombón! Es una persona muy cálida, y apenas lo conocí me nubló”, contó Eva. ¿Cómo sigue la historia? . Martín está tan enganchado que está dispuesto a cortar su carrera europea a los 27 años para regresar a jugar en River. Y así estar cerca de su nueva joyita. Para entendidos, sería la misma situación que Wanda Nara y Maxi López pero al revés… El viernes 28, en Keops, el templo de la movida nocturna en Carlos Paz, una cámara digital casera logró captar un documento que acallará la curiosidad de todo un país. De un lado, Evangelina Anderson, la rubia más deseada, la diosa de Patinando por un Sueño, la recientemente proclamada Chica Paparazzi 2007… Sí, la misma que en sus notas jura y perjura que está soltera y con necesidad de amor. Y del otro lado, oculto por una gorra, en la oscuridad del vip del boliche, uno de los futbolistas top del mundo, líder en el Bayern Munich alemán y en la Selección Argentina: Martín Demichelis (27). O Micho, como lo conocen en Córdoba.Según testigos, más entrada la madrugada la cosa se habría tornado apasionada. “Se mostraron sin problemas, como si fueran novios y no tuvieran nada que ocultar… Nos sorprendieron”, precisaron habitués del lugar. Entregada full time a su trabajo en Planeta Show, la obra que encabeza en el teatro Candilejas, la rubia sólo prendió su teléfono para hablar con su familia y amigos. Antes y después, silenzio stampa, como diría el Coco Basile, DT de Micho en la Selección. ¿Qué pasará entre ellos? Entre ellos, cuentan cercanos, se habría encendido la chispa del amor… Sí, sí, señores: Eva habría encontrado su dueño. Y si en el amor Demichelis se mueve como en la cancha, la va a defender con uñas y dientes. ¡Golazo del cordobés!"Mi único defensor es Martín Demichelis. Hace poco que nos conocemos pero es mi hombre ideal: lindo, compañero, me contiene." El sueño de una noche de verano se cumplió en enero, con las sierras de Villa Carlos Paz como imponente testigo silencioso. En aquella ocasión, Cupido pareció quedarse sólo con dos flechas, pues debía seleccionar los corazones enamorados para asegurarse que sus certeros disparos dieran en el blanco. Fue así como nació una historia apasionada entre la vedette consagrada y el futbolista-estrella, que seis meses después aún continúa conmoviendo por su intensidad. “Hola, Evangelina, ¿podemos hablar?”, empezó diciendo el deportista,so me acerqué a presenciar su obra de teatro, y quedé deslumbrado. A raíz de eso quería conocerla, y un amigo mío que se hallaba de vacaciones en Carlos Paz, casualmente coincidió una noche en un restaurante y otra en un pub, donde estaba ella. Después, medio en broma, con un teléfono cuyo número yo no conocía, este amigo me escribió mensajes haciéndose pasar por Evangelina. Yo me lo terminé creyendo y le respondía, y así empezó una relación por celulares. Al tercer día, mi amigo continuó con lo mismo, y me citó en un lugar donde él sabía que ella estaría, haciendo su vida con todos los compañeros de la obra de teatro -recuerda Demichelis, confesando que la travesura de su amigo fue muy importante para que se formara la pareja-. Esa noche dejé de lado mi timidez y me acerqué a hablarle, después de permanecer tres días convencido de que estaba escribiéndome mensajes de textos con ella. A esa altura, mi amigo estaba muerto de risa. Bueno, me acerqué a saludarla, empecé a hablarle y lo primero que ella me dijo fue que yo era un ‘chamuyero’. Yo le dije todo lo que me pasaba con ella con el tema de los mensajes de texto. Evangelina pensó que era imposible, hasta que me pidió que le mostrara los mensajes, porque ella suponía que estaba inventando todo. Encima, a ese número que yo no conocía y con el que me mandaba mensajes, lo tenía agendado como ‘Eva’”, afirma riéndose el futbolista de la Selección. Por su parte, la vedette recuerda muy bien lo que sintió aquella noche. “Martín me deslumbró desde que lo vi. Charlamos por horas, tuvimos feeling desde un principio. Soy fanática de la Selección de mi país, y lo había visto jugar. Lo conocía de antes. Lo primero que me atrajo de él fue su simpatía y simpleza. No es fácil encontrar todo en un hombre. Y como ahora estoy enamorada, me gusta todo de él”, reconoce Evangelina. Luego de aquella noche, nada sería como antes. Demichelis tenía diez días más de vacaciones en Carlos Paz, antes de volver a Alemania, y los aprovechó muy bien. Dice que no recurrió a los regalos para conquistar a Evangelina. De hecho, un día casi comete un error irreparable. “Fui a buscar a Evangelina a la salida del teatro con un ramo de flores. En eso me encuentro con su mejor amiga, quien me alertó diciéndome que a ‘Eva’ las flores no le gustaban. Así que después se las terminé regalando a mi hermana menor. Evangelina es una chica especial a la que después sí le hice regalos, pero la conquisté con cosas simples. Con el paso del tiempo, intenté hacer todos los días cosas distintas para conquistar su corazón” -confiesa Demichelis-. A su lado, los ojos brillantes de Evangelina se derriten de amor y explica por qué se enamoró perdidamente de Martín. “Tiene una mirada que me encanta. De todos mis noviazgos, jamás por nadie hice las cosas que hice por Martín. Cuando él me propuso ir a Alemania, yo justo terminaba el contrato con la obra de Carlos Paz, y me pidieron que siguiera, pero no me importó la oferta que recibí, y me fui a verlo allá tres veces. Hasta Alemania son 14 horas de vuelo. La última vez fui sólo por dos días, y me volví. Nunca pensé en hacer algo así por nadie, lo que me demostró que por Martín haría cualquier cosa, porque lo amo”, afirma Evangelina, emocionada.
"Lo que más me atrae de Evangelina,es su sencillez. Es una mujer “familiera”, muy casera, con modales de adolescente. Creo que eso es lo que más me enamoró de ella. Evangelina después de las notas, de los shows en televisión, y de sus obras de teatro, es una chica completamente sencilla, muy amiga de sus amigas, con un grandísimo corazón, simple en todo sentido. Yo nací y me crié en un pueblo, Justiniano Posse, en el sur de Córdoba, y creo que tenemos esas cosas en común que hicieron que nos llevemos tan bien. Lo primero que entra por los ojos siempre es lo estético, su físico me encanta. Pero, más allá de eso, hay una persona, un corazón, un alma. Estoy enamorado de Evangelina, así que no puedo decir algo que no me guste de ella. De ella me atrae todo."
"¡Jamás!,estuve así de enamorada esto es diferente a lo que sentí con otros hombres. Martín es muy maduro y, a la vez, divertido. ¡Es tan profesional!, me encanta ver cómo lo admiran como jugador en la Argentina y, también, en Alemania. Eso me da la pauta de que se comprometió con lo que hace, y la luchó de chico, porque viene de un lugar humilde. Conocí a su familia y vi cómo lo criaron, con qué valores. Martín arrancó bien de abajo y hoy tiene su lugar bien merecido. "
"Yo tengo un carácter fuerte y me encanta pelear, pero Martín me baja las revoluciones, me calma muchísimo. Lo que pasa es que mi ritmo de vida es estar a full todo el día, y, por ahí, no me descargo con alguien en el trabajo y lo hago con la gente que más quiero. Pero en Martín encontré lo que no hallé en nadie, él me tranquiliza y me da seguridad en todos los sentidos ".
Acusado de ser muy celoso, versión que se ocupa de hacer circular Evangelina en “Bailando por un Sueño”, cada vez que Marcelo Tinelli le pregunta si su novio se enoja porque ella exhibe tanto su cuerpo. “Gracias a Dios, tuve la posibilidad de ver siempre los programas de Tinelli en donde bailaba ‘Eva’, por Internet –aclara Demichelis-. Yo respeto muchísimo su trabajo, pero, obviamente, como novio quizá propongo cosas para la pareja, como también las propone ella, y tratamos de cambiar para que el otro se sienta bien. Eso no significa que ahora ella tenga que dejar de trabajar o salir siempre en jean. Lo que se dice de mis celos son parte del show. No soy un celoso enfermizo, si no podría estar conviviendo con ella, porque creo que, en la actualidad, Evangelina es la más bonita de todas las vedettes y la más deseada. Si fuera tan celoso, no podría ser su novio”, explica el futbolista. Lo que pasa en el programa de Tinelli es un show, y no todo lo que se dice es verdad. ¿Celos? Nunca nos peleamos por un tercero, ni yo por una chica por él, ni él por un hombre conmigo... Jamás. Sí, respeto mucho su opinión. Hay cosas que dejé de hacer porque él me lo sugirió, por ejemplo, tapas de revistas... Pero no la tapa de CARAS, sino producciones fotográficas donde hay que mostrar mucho. Me parece bien negarme, para que él se sienta cómodo conmigo. Martín me quiere y siempre me va a decir qué es lo mejor para mí, no sólo por celos o porque otros hombres me vean con más o menos ropa. En ‘Bailando...’ muestro bastante, pero no son desnudos. Además, él conoce a mi soñador (Julián Carvajal), sabe que es una buena persona, y le sirve para quedarse tranquilo”, aclara Anderson. En la intimidad, Martín Demichelis apoda “trompis” a Evangelina. “Porque, cuando hay algo que no le gusta, hace ‘trompa’ con la boca”, explica el futbolista. También la llama “pioja”, obviamente por el tamaño de su físico. Dice que no le molesta la polémica que se armó con las vedettes que salen con futbolistas, a las que bautizaron “botineras”. “No catalogo a nadie como mejor o peor, más lindo o más feo, de acuerdo al trabajo que tenga. Conocí a Evangelina en una obra de teatro, y me enamoré. La vida es sorprendente, estoy enamorado de ella, estoy feliz, valoramos nuestra relación más allá de lo que digan de los jugadores y las vedettes. A ella le gusta mi manera de ser. Nos amamos y bueno... que la gente diga lo que quiera”, dice Martín, mientras Evangelina aclara la versión que lanzó su propia madre, Silvia, en VideoMatch. “Mami lo acusó en broma a Martín de romper la cama cuando se quedó en casa. Estuvimos en un primer momento viviendo ahí, en el barrio de Villa Devoto, porque es un lugar bastante grande, y como yo soy muy familiera, nos quedamos ahí más o menos 20 días. Después empezamos a convivir en el departamento de Martín, para tener más privacidad, antes que él viaje. Ahí le cociné pastas. Yo soy vegetariana, entonces carne no le hago. Igual, a él los vegetales le gustan. La primera vez que le cociné, le preparé unos fideos todos pegados, y le quedó como un puré. ¡Se los comió igual, los terminó, eh...! Estoy aprendiendo a cocinar de a poco. Otro secreto: Martín no me lleva mucho al cine porque dice que engordo comiendo pochoclos”, afirma Anderson, riéndose.